MENÚ

Anunciación

Solemnidad de la Anunciación del Señor. Llegada la plenitud de los tiempos, el que desde antes de los siglos era el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, por obra del Espíritu Santo se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre.

Aparece representado dos veces en nuestra Parroquia.

 

Este relieve, integrado en el retablo que Cristóbal de Guadix realizó en la actual capilla del Amparo, se inscribe en la tradicional iconografía de este momento.

María, representada como una joven, se encuentra en un reclinatorio entregada a la oración, cuando el ángel Gabriel, con porte solemne le da la noticia de que va a ser la Madre de Jesucristo.

Ella, sorprendida ante tal anuncio, es mostrada a su vez concebida por obra y gracia del Espíritu Santo, a través de los rayos que se aprecian al fondo de la composición.

 

Lucas valdés realizó en la sacristía una de sus pinturas más espectaculares para el antiguo convento dominico de San Pablo. Jesucristo, sentado sobre el orbe terráqueo, como Salvador del Mundo, señala una corona de doce estrellas, que identifican a su Madre, la Virgen María.

A pesar de que no aparece físicamente representada, atiende a su representación apocalíptica, ya que San Juan la describe como una mujer vestida de sol, con la media luna a sus pies y doce estrellas sobre su cabeza. Como en este caso, las puntas se dirigen hacia arriba, se la muestra como la llena de gracia.

Alrededor de la imagen del Niño, una corte angelical sostiene diversos atributos, como son algunas de las letanías del Rosario, inexorablemente unido este rezo a la Orden de Predicadores.

Las Anunciaciones son bastante tradicionales en los ambientes conventuales, particularmente en los femeninos, pero en cualquier caso, es reflejo de la aceptación sin límites de la voluntad de Dios. Sin duda alguna, la alegoría de la Sacristía, redunda en la exaltación de la Virgen María, a través del rezo del rosario.