Consejo Parroquial de Asuntos Económicos
Gestión parroquial
Consejo Parroquial de Asuntos Económicos
En toda Parroquia ha de haber un Consejo Económico Parroquial que, presidido por el Párroco, es el órgano responsable de la obtención y gestión de los recursos económicos (cf. c. 537 CIC). Dicho Consejo presta su ayuda al párroco en su calidad de administrador de los bienes de la parroquia (cf. c. 532 CIC).
Según establece el art. 3 del Decreto regulador de los Consejos Económicos Parroquiales, de la Archidiócesis de Sevilla, sus funciones son las siguientes:
1.- Promover la conciencia de todos los miembros de la comunidad parroquial en su deber de aportar los recursos necesarios para la vida y misión de la Iglesia, particularmente mediante suscripciones voluntarias, fijas, periódicas y proporcionadas a los ingresos de cada uno.
2.- Planificar las necesidades económicas de la parroquia a corto y largo plazo y programar la obtención de los correspondientes recursos.
3.- Elaborar los presupuestos anuales de ingresos y gastos, que habrán de presentarse al Vicario episcopal.
4.- Realizar el seguimiento del presupuesto, responsabilizándose de su ejecución.
5.- Aprobar los balances de situación y las cuentas de resultados, que habrán de presentarse al Vicario episcopal, el cual encargará su revisión al CDAE.
6.- Informar sobre la oportunidad de enajenar, alquilar o gravar bienes eclesiásticos propiedad de la parroquia o cuya admiración y gestión les estén confiadas.
7.-. Dar su conocimiento para realizar actos que sobrepasen los límites de la administración ordinaria, antes de obtener la licencia de la autoridad competente.
8.- Elaborar y tener al día el inventario de los bienes muebles e inmuebles de la parroquia y cuidar de su conservación y rendimiento.
9.- Planificar las obras de mantenimiento y conservación de los inmuebles de la parroquia.
10.- Recabar el oportuno asesoramiento en los asuntos económicos, particularmente en materia fiscal, laboral y financiera.
11.- Informar periódica y asiduamente a la comunidad parroquial de la marcha de la economía de la parroquia y de la Iglesia diocesana.