El pasado lunes celebramos el Día de la Parroquia, una jornada en la que conmemoramos el 294 aniversario de la consagración de la actual sede de nuestra parroquia, erigida por San Fernando. Los actos comenzaron con una asamblea parroquial en la que nuestro párroco, Don Francisco Román, presentó los retos pastorales y patrimoniales del pasado curso pastoral y mostró los objetivos del presente curso.
Durante poco más de dos horas, en el salón de Santa María Magdalena, los feligreses asistentes pudieron conocer la función desempañada por algunos grupos pastorales, como Cáritas Parroquial mediante la reflexión de Manuel Vecino, responsable de un equipo de nueve personas que cada jueves atiende a las necesidades de los feligreses. Otra de las iniciativas pastorales presentadas fue el Retiro de Emaús. Según Francisco Olid, uno de los responsables de esta opción formativa espiritual, “consiste en retirarse de nuestro entorno por una semana y permite vivir una vida de amor a Dios y esperanza, basado en experiencias y testimonios basados en el perdón y el servicio a los demás”. A continuación, los feligreses que participaron de esta asamblea parroquial conocieron la experiencia vivida por algunos de los peregrinos de nuestra feligresía que acudieron a Tierra Santa el pasado mes de enero. Uno de ellos fue Jaime Petty, quien afirmó que la experiencia “le dejó lleno de paz y con profundos y emocionantes sentimientos cristianos”. La asamblea concluyó con la presentación de Gonzalo Salvador, nuevo diácono destinado en nuestra parroquia.
Misa del Envío
Después de la asamblea parroquial se celebró solemnemente la Misa del Envío. Durante la misma, se entregaron evangelios a los representantes de cada grupo pastoral de la parroquia y se concedió el primer “Pomero de Plata” a D. Manuel Huelva Florido, fallecido recientemente, por su entrega e infatigable dedicación a la parroquia durante más de una década. Una distinción que recogió su viuda, Dª Cristina Giménez de Aragón Vidal, y su hija, Cristina Huelva Giménez de Aragón. Antes de finalizar la misa, nuestro vicario parroquial, D. Ángel Antonio Faílde recibió un cáliz procedente de Tierra Santa, como regalo de un grupo de feligreses por su desinteresada colaboración en la consecución de la peregrinación.
Ágape fraterno
De nuevo en el salón Santa María Magdalena, se celebró el fin de todos los actos con un ágape fraterno entre todos los asistentes durante el que pudieron compartir viandas y experiencias para celebrar el aniversario de la consagración de nuestro templo, aprovechando de esta forma una nueva oportunidad de poder compartir un rato entre todos los grupos pastorales. Todos los asistentes coincidieron en que fue una gran jornada para tomar impulso y poder desarrollar con ilusión todos los retos y las labores pastorales que se presentan en este nuevo curso.