Mercedes entra con entusiasmo por la puerta parroquial de la calle Bailén. Tiene 24 años y estudia quinto curso de Medicina. De repente, siente un poco de vergüenza porque le está grabando una cámara de vídeo mientras se dirige a un salón parroquial para realizar esta entrevista. Sin embargo, cuando se le pregunta por los cursos de confirmación para jóvenes, luce una cara orgullosa y decidida. Los nervios desaparecen.

Queda poco tiempo para que comiencen las catequesis que impartes junto a Fernando Alfonso, ¿con qué sensaciones las afrontas?

Ilusionada y con muchas ganas porque aprendo mucho de los niños. Estoy deseando que llegue el primer encuentro de jóvenes  para ver a los que se confirmaron el curso pasado porque les cogí mucho cariño.

¿Cómo comenzaste a dar clases de confirmación?

Cuando estaba en el colegio me enteré que la hermandad del Calvario ofrecía formación de Confirmación y decidí apuntarme. Me gustó mucho la experiencia. Hice buenos amigos y Fernando Alfonso, mi catequista, me ofreció formar parte de su equipo. Al principio no encontraba mucho tiempo con los estudios, pero al tiempo me involucré totalmente y ya llevo dos años dando catequesis.

¿Qué opinas del Sacramento de la Confirmación?

La Confirmación es uno de los tres Sacramentos de Iniciación Cristiana. Es el paso voluntario de decir sí a Jesús. Tus padres decidieron bautizarte, pero en la Confirmación ya tienes el uso de la razón. En este caso, decides continuar con lo que tus padres te han legado. Tiene un matiz muy bonito: el hecho de comenzar voluntariamente un camino de ser cristiano por convencimiento propio. 

¿Qué encuentra el joven en este Sacramento?

Los grupos de confirmación te aportan muchísimo. El catolicismo no está hecho para vivirlo en soledad con uno mismo. Tener un un grupo de compañeros que dan un mismo "sí", que viajan por un mismo camino, te facilita muchísimo las cosas. Además, durante los dos años de preparación recibes los fundamentos básicos que debes conocer para seguir a Cristo porque en el mundo de hoy tienes saber defender tu Fe. Se trata de decir "sí" con sentido. 

¿Cómo se puede decir "sí" en los tiempos que corren?

Cristo te aporta todo. No te quita nada de tu juventud. Te hace vivir la juventud, pero con más intensidad.  A mí me hace vivir la juventud en plenitud y hacer las cosas con sentido, con más profundidad. Pienso que en estos dos años de catequista de Confirmación he recibido más de lo que he dado. Ser Cristiano no está reñido con divertirte, tener amigos o salir los viernes. Se trata de la visión del joven diciendo "sí" a Cristo y disfrutando de una vida feliz con tus amigos, exactamente igual, pero sabiendo que tienes un amigo que es Dios que vas a verlo a la iglesia. Dios siempre es un plus, no resta.

El cristiano joven , ¿es un bicho raro?

Quien piensa que un cristiano joven es un friki, está equivocado. Es un estereotipo más. Quien piense eso le invito a que venga a las catequesis a conocernos y verán que somos un grupo normal y corriente. 

¿Cómo animarías a los jóvenes de la parroquia para que se apuntaran a las catequesis de confirmación?

Para mí, la Confirmación es uno de los Sacramentos más bonitos. Es un paso voluntario y cuando haces algo por ti mismo, le das mucho más valor que cuando te lo han dado. A lo largo del camino hacia la Confirmación se conocen los fundamentos de nuestra Fe porque no se puede amar lo que no se conoce. 

¿Cuál es la metodología de vuestras catequesis?

Nos reunimos todos los viernes. Organizamos muchos debates, mesas redondas. Estamos  siempre abiertos a preguntas que los confirmandos quieran debatir. Además,  una vez al mes tenemos los Encuentros de Jóvenes en la parroquia. Una cita que no es exclusiva de los grupos de Confirmación, sino de todo aquel que se quiera apuntar. Hacemos actividades de todo tipo. Por ejemplo, el año pasado tuvimos la visita de las monjas de Villa Teresita. Se trata de una congregación que se dedica a mujeres que quieren dejar la prostitución y reinsertarse en la sociedad. Estas monjas le facilitan todo para que puedan encontrar un trabajo,etc. Hacemos visitas a conventos, cómo viven las congregaciones, etc. Además, 

¿Qué papel tiene la juventud de hoy en la Iglesia?

La juventud tiene un papel fundamental porque es el futuro. Si nosotros no sabemos responder hoy a Cristo, mañana no habrá nadie que le diga "sí". Esto se reflejó en las Jornadas Mundiales de la Juventud de hace dos años. El joven da mucho testimonio de Jesús en un mundo en donde parece que no se puede ser cristiano y joven. Ser cristiano no es una cosa de antiguos. Con una vida cristiana, coherente  y una juventud feliz y sana, puedes dar mucho testimonio más de lo que crees.