La parroquia de la Magdalena celebró el pasado 22 de octubre el ‘Día de la Parroquia´, un día de encuentro entre los integrantes de los grupos pastorales y feligreses que componen la comunidad parroquial.
A primera hora de tarde comenzaron los actos en el bajo coro del templo parroquial. Ante un gran número de asistentes, el párroco Francisco Román analizó las iniciativas pastorales y patrimoniales llevadas a cabo durante el curso anterior y las propuestas para este año. Entre ellas, destacaron la restauración de la linterna de la cúpula y la ampliación del número de los grupos pastorales. En dos años, se han creado quince actividades de carácter catequético, formativo y asistencial. En la actualidad, quince conforman la vida de la comunidad parroquial. Para Francisco Román el objetivo, tal y como nos señala el Papa Francisco, es hacer de la parroquia “un oasis de misericordia en medio de un desierto de indiferencia”, para lo que es imprescindible que “el Señor nos envíe su Espíritu Santo y nos indique el camino, porque nosotros no somos un club social ni venimos a echar la tarde, venimos para testimoniar y ver el rostro misericordioso de Dios”.
Después de la asamblea parroquial, en el altar mayor del templo parroquial se celebró la Misa del Envío. Estuvo concelebrada por el párroco y por el vicario parroquial, Ángel Antonio Faílde, quién proclamó un evangelio relacionado con el próximo Año Jubilar de la Misericordia: el Hijo Pródigo. Tras la homilía, representantes de cada grupo pastoral recibió la bula ‘Misericordiae vultus’ del Papa Francisco, documento que vertebra el mencionado Año Jubilar.
Con esta jornada pastoral se conmemoró el aniversario de la consagración del templo parroquial. Un cumpleaños de una parroquia de 291 años. Una gran parte de los feligreses se reunieron en el salón parroquial y protagonizaron un ágape fraterno y un encuentro distendido. Fue el último acto de un día importante para la comunidad de la parroquia de Santa María Magdalena.