Artículo de Aurora J. Ortega
Hoy celebramos el día de Santiago apóstol, llamado también llamado Santiago el Mayor para diferenciarlo del otro apóstol de nombre Santiago Alfeo ( conocido como el Menor). Santiago fue uno de los primeros discípulos llamados por Jesús mientras pescaba y pasó a ser uno de los doce apóstoles de Jesucristo.
Del apóstol podemos decir que estuvo presente en importantes sucesos de la vida del Señor, como la Transfiguración en el Monte Tabor, la pesca milagrosa y la Oración en el Huerto de los Olivos.
Después de más de 600 años se encontraron unas fuentes documentales donde se sitúa a Santiago por tierras de Hispania, parece ser que partiendo de la traducción latina del texto Breviarium apostolorum (año 650), San Isidoro menciona en su tratado De Ortu et obitu Patrum la misión del apóstol en España, pero quizás la fuente más reveladora será el himno atribuido al Beato de Liébana, en el que se le llama por primera vez patrón de España:
“¡Oh verdaderamente digno y más santo apóstol,
que refulges como cabeza durea de España
nuestro protector y patrono nacional
aleja toda enfermedad, calamidad y crimen”
Existen tres formas de representar al apóstol Santiago:
A Santiago el Mayor suele representarse como un hombre de mediana edad, con barbas y el cabello sobre los hombros. Si se representa como Santiago Apóstol aparece como peregrino con túnica más corta para que la marcha sea más cómoda, lleva zurrón, sombrero con la concha o vieira (símbolo de la peregrinación a Santiago de Compostela), a veces con una calabaza a modo de cantimplora y en ocasiones un libro como símbolo de la palabra de Dios.
La última representación es la de caballero cristiano, conocida como: Santiago Matamoros, tipología esta última muy usada iconográficamente en la Edad Media como símbolo de la Reconquista.
En nuestra parroquia Clemente de Torres lo va a pintar entre 1709 y 1715, para la serie del apostolado en las columnas y pilares, con una mezcla de las dos primeras, como Santiago el Mayor, y también con algún atributo como peregrino.
También felicitamos a Jaimes, Jacobos, Yagos, Thiagos todos equivalentes y con el mismo origen. Estas variantes proceden del Jacob hebreo (Ya’akov), latinizado como Iacobus o Iacomus.