En la nave del crucero, junto a la puerta que da acceso a la sacristía, nos encontramos con la Virgen de las Nieves. Esta talla fue realizada por Juan Bautista Vázquez el Viejo en 1564, se trata de una réplica de la escultura que si se apareció en el hundimiento de la antigua iglesia de San Pablo. A esta virgen se encomendaban los enfermos, entre ellos muchos ilustres como Pdreo I de Castilla durante el siglo XIV. Las características de esta escultura han influido en muchos artistas de la escuela sevillana a lo largo de la historia.