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Virgen del Buen Consejo

Formando parte del programa retablístico original con el que se dotó el renovado templo conventual de San Pablo de Sevilla, está el que actualmente tiene como advocación principal a Nuestra Señora del Buen Consejo, representada en un relieve que ocupa la hornacina del cuerpo principal. El resto del retablo se organiza en banco, cuerpo principal con tres calles y triple ático formado por sendas hornacinas. La articulación arquitectónica se lleva a cabo mediante columnas salomónicas de seis espiras que sostienen un entablamento reducido a la cornisa que avanza y retrocede respecto del plano del retablo, siguiendo el juego de volúmenes definido por los soportes y hornacinas.

Originalmente, el retablo parece que estuvo dedicado a la beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo de Guzmán. Esta identificación deriva del relieve que ocupa la hornacina central del ático, donde aparece la figura de una santa de la orden que yace frente a un altar en presencia de un ángel, si bien faltaría el perro con la antorcha, elemento claramente identificable de su iconografía. Sea como fuere, el retablo se completa con esculturas de otras santas igualmente dominicas en el ático y las santas Bárbara y Catalina de Alejandría a los lados de la hornacina principal.

Ocupando la hornacina principal del retablo que hoy lleva su nombre, se encuentra el relieve que representa a la Virgen del Buen Consejo, ejecutado en madera, estofado y policromado por Sebastián Santos Rojas en 1950. Se trata de una advocación muy antigua originaria del área del Lazio y basada en un icono venerado en la localidad de Genazzano, desde donde se propagó, tomando gran predicamento, hasta el punto de ser reconocida por Pío IX al introducirla en la letanía del Santo Rosario y por Pío XII al tomarla como patrona de su pontificado, motivo este por el que aparece en este retablo. La imagen evidencia la deuda con la estética propia de los iconos, si bien ha sido suavizada y reinterpretada acorde a los rasgos formales propios de su creador, quien aprovechó la cabeza del niño para retratar a su propio hijo.